Marroquí manejaba ebrio, provocó un accidente, huyó y finalmente fue detenido.
Opuso resistencia ante la fuerza pública, pero, quizás por el racismo y la xenofobia que siguen despertando los inmigrantes en España, la Guardia Civil se empleó a fondo y no tuvo oportunidad de escapar.
Inmigrantes musulmanes: si tomáis contraviniendo las órdenes de Alá y Mahoma, su Profeta, allá vosotros, pero no manejéis un carro después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario